lunes, 9 de mayo de 2011

LA POBRE LAUCHA

   Corría el año de los venenos, así se llamaba al que daba fin a un ciclo de 7 años, relacionado al polen, en la ciudad de Floripond, cuya única producción eran flores.

   Esto se sabia desde los tataratatara-abuelos, ese año siempre migraban las familias que padecían alergias o problemas respiratorios, de algún modo era el año sabático para muchos y se preparaban para ello, es mas algunos refunfuñaban por no tener alergias en la familia.

   No se cuando pero esta tradición relacionada a la salud ha desaparecido, dese entonces el pueblo se lleno de estornudos, lagrimas, mocos y muchos quejidos, en especial en contra de las flores.

   Ahora la movilización es al revés, el año del veneno, comenzó a ser el de mayor llegada de gente, en realidad todos relacionados a la salud, con sus carros y carros de medicamentos, vacunas y miedos. La gente ya no disfruta de su año sabático ahora junta el dinero para pagar “atención medica o curanderil” y comprar medicamentos que prometen los mejores resultados.

   El negocio resulto redondo, ahora los curadores promocionan a Floripond, como el “Lugar de curación de las alergias”, vienen caravanas de carros todos los fines de semana, con gente ávida de remedios para su recuperación. Por otro lado convencieron a los vecinos a cambiar flores por quioscos, casas de comida, recuerdos, estacionamientos, caballerizas…y como algo de dinero entra, todos están conformes, es mas son defensores absolutos de su nueva fe.

  Sin polemizar esto hizo alterar un poco a la vieja fe, a punto de que se esta preparando el lugar para la aparición de algún “santo Curador”…


   En un abrir y cerrar de ojos se perdió todo el color de las praderas y fue reemplazado por el humo de los laboratorios y cocimientos.

   Este es el séptimo año desde que ocurrío este cambio, y las flores del universo todo decidieron estornudar su polen sobre Floripond, y comenzó la debacle, ni un solo medicamento servia.

  Al cabo de una sola semana ya estaba aislado el “virus” de la epidemia y seria sometido a juicio el responsable. Todo el pueblo se reunió para el evento, bien informados por prensa de los laboratorios, cargando sus ánimos a fin de defender sus nuevos negocios.

   El salón multiuso sirvió de Corte, el pueblo gritaba enajenado justicia, justicia..

   Lentamente se acerca el carromato con el acusado, en realidad no se veía a nadie, al pasar por donde yo estaba pude ver una minúscula jaula dentro de la gran jaula y en su interior una pobre laucha.

                                         CIRI 

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